Más formación, endurecer las leyes y cambiar la forma en que consumimos son las fórmulas más efectivas, según los y las jóvenes, para combatir los problemas ambientales

El exhaustivo informe ‘Jóvenes y Medio Ambiente’, publicado por el Observatorio de la Juventud de la Fundación SM, se ha presentado hoy en el Real Jardín Botánico-CSIC con motivo de la celebración mañana del Día Mundial de la Educación Ambiental. Más del 70% de la juventud cree que somos incapaces de abandonar nuestro estilo de vida consumista y responsabilizan a las grandes empresas de la crisis ecológica

Madrid, 25 de enero de 2024

El Observatorio de la Juventud de la Fundación SM ha presentado hoy en el Real Jardín Botánico (RJB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) su último informe, ‘Jóvenes y medio ambiente’, una investigación exhaustiva que analiza los diversos posicionamientos de la juventud española frente a la cuestión ambiental.

Entre la población joven existe una preocupación generalizada por la crisis medioambiental. Sin embargo, el 40% estaría de acuerdo en que el problema se está exagerando. Además, el 57% confía en que la ciencia y la tecnología evitarán que la Tierra sea inhabitable.

A pesar de lo anterior, predomina una visión pesimista con respecto al futuro de la humanidad. Las emociones manifestadas con respecto a la problemática medioambiental se identifican, principalmente, con la impotencia (45% de las menciones), el miedo (42%) y la tristeza (36%). Más del 70% de los y las jóvenes consideran que somos incapaces de abandonar nuestro estilo de vida consumista.

María-Paz Martín, directora del Real Jardín Botánico-CSIC, indica que, “en el RJB investigamos y realizamos una labor de educación y formación, a través de la docencia universitaria, la dirección de tesis de grado, máster y doctorado; y la participación de diferentes programas con Institutos de Secundaria para fomentar vocaciones científicas y la conservación del medio ambiente. Además, desarrollamos programas como la escuela-taller financiada por el SEPE, cuya directora es Beatriz Perlines, y el programa TándEM de la UE, cuyo director es Alejandro Gómez. Desde las instituciones podemos dar formación, de hecho, el RJB no cae en la autocomplacencia y dada la importancia que tiene el cambio climático, seguiremos trabajando en la formación de jóvenes y divulgación de la conservación del medio ambiente, pero, lo más importante es el interés y la preocupación de los jóvenes como pone de manifiesto este interesante y oportuno informe elaborado desde la Fundación SM”.

Lander Gaztelumendi, vicepresidente de la Fundación SM, apunta la importancia de comprender los posicionamientos de los y las jóvenes en un momento crucial para la vida en el planeta. "Queremos que esta investigación sirva de ayuda en la formación, capacitación y acompañamiento de los y las jóvenes como agentes activos en la toma de decisiones y en la propuesta de soluciones concretas".

Ariana Pérez Coutado, coordinadora de investigación de la Fundación SM, presenta algunos datos como responsable del estudio.

Desconfianza de la voluntad política 

Los y las jóvenes identifican a las grandes empresas como las principales responsables de la crisis ecológica y consideran que solo la Unión Europea, junto con las Naciones Unidas y su propia generación, se están tomando en serio esta cuestión.

La mayoría (el 72%) entiende que la protección del medioambiente debe ser prioritaria en la política, y desconfía (el 73%) de la voluntad de los líderes políticos para implementar los acuerdos a los que se llega en las grandes cumbres mundiales. Y casi en la misma proporción reclaman transiciones ecológicas justas con impuestos que recaigan especialmente sobre las personas con mayores recursos.

Activistas, pero no dispuestos/as (o incapaces de) cambiar su estilo de vida

Los resultados de la investigación muestran que los y las jóvenes tienen un elevado nivel de concienciación con respecto al reciclaje, y a comprar moda y tecnología producida de manera sostenible y ética. Sin embargo, están poco dispuestos a introducir cambios radicales en sus estilos de vida (comer carne, viajar en avión, utilizar el coche particular…).

Aproximadamente, un tercio de la juventud española manifiesta un perfil de activismo muy comprometido con la cuestión medioambiental. El 40% discute a menudo sobre la necesidad de actuar frente al cambio climático; el 48% ha participado en actividades para conservar la naturaleza y alrededor del 40% ha intervenido en proyectos de aprendizaje-servicio y actos comunitarios de concienciación sobre el medioambiente.

1 de cada 4 jóvenes manifiesta haber votado o votar a partidos ecologistas. Las redes sociales es el canal que usan mayoritariamente, en un 64%, para informarse sobre aspectos medioambientales y para compartir acciones e inquietudes, considerando las opiniones de la comunidad científica las más fiables.

Dos jóvenes de la escuela-taller de Jardinería del RJB-CSIC trabajan en la Glorieta de Linneo

Participantes de la escuela-taller de Poda que lleva a cabo el RJB-CSIC realizan una práctica en la Glorieta de los Plátanos

La importancia de la educación

“Si realmente (como sociedad) deseamos que las personas jóvenes participen activamente en la búsqueda de soluciones ante la actual crisis climática, debemos apostar por una educación que ponga en el centro la dimensión ecosocial. Una de las mayores evidencias que se observan en esta investigación es el efecto de la variable educación como predictora no solo de una mayor conciencia crítica, sino también de un perfil político-social más comprometido con la acción colectiva”, revela Ariana Pérez Coutado, coordinadora de investigación de la Fundación SM.

La investigación apunta a que, para lograr un mayor compromiso individual y colectivo en la lucha contra el cambio climático, no es suficiente con proporcionar información y formación a los jóvenes, sino que es preciso fortalecer la creencia de que ellos tienen un papel clave y necesario para que el impacto sea eficaz.

El 82% demanda más educación sobre temas medioambientales en los centros educativos y consideran que esta es la medida más efectiva, junto con endurecer las leyes y cambiar la forma en que consumimos, para abordar la crisis climática.

Varios jóvenes del programa TándEM del RJB-CSIC llevan a cabo tareas de cultivo y conservación en el invernadero de trabajo

Metodología: un enfoque cuantitativo riguroso

Los autores y responsables del estudio, Juan Mª González-Anleo Sánchez, Isabel Lema Blanco y Ariana Pérez Coutado cuentan con una gran experiencia de investigación en el ámbito de juventud, percepción y educación ambiental. Y han contado con el asesoramiento del Instituto IDEA de la Fundación SM en lo que respecta a las cuestiones técnicas y metodológicas.

Los resultados se obtuvieron a partir de una encuesta aplicada a 1.500 jóvenes residentes en España con de edades comprendidas entre los 15 y los 29 años. En este informe no solo se aborda la preocupación de la juventud por la crisis climática, sino que también se examinan los factores que influyen en sus actitudes hacia el medio ambiente y su disposición para adoptar conductas de consumo responsable y participar en acciones político-sociales.

Prestigio y fiabilidad de los informes de la Fundación SM

 ‘Jóvenes y medioambiente’ se sitúa en el marco de un trabajo más extenso que la Fundación SM está desarrollando con el Observatorio de la Juventud en Iberoamérica (www.observatoriodelajuventud.org) que es un programa de la Fundación SM con más de treinta años de dedicación a la investigación sobre juventud, educación y cultura que, a lo largo de su trayectoria, ha elaborado decenas de informes para conocer las inquietudes, intereses y motivaciones de la juventud.

 

Puedes leer aquí el estudio completo ‘Jóvenes y medioambiente’ de la Fundación SM a través del Observatorio de la Juventud en Iberoamérica.

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Reportaje fotográfico: © Jesús G. Rodrigo | RJB-CSIC

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