El calendario, del que se han editado 3.000 ejemplares, ya está disponible en la tienda del Real Jardín Botánico a un precio de 15 euros y también se puede adquirir online
Passiflora es un género de plantas trepadoras de la familia Passifloraceae con unas 360 especies aceptadas de las más de mil descritas. Unas 300 todavía están en fase de resolución y 365 son meros sinónimos. Esta planta se distribuye principalmente en América tropical y subtropical y únicamente 22 especies crecen en el sur de Asia y Oceanía.
Passiflora es el nombre genérico que le fue dado por el botánico sueco Carlos Linneo en 1753 (del latín passio = "pasión" y flos = "flor"). Significa literalmente «flor del sufrimiento» o «flor de la pasión» en alusión a la Pasión de Cristo ya que los primeros misioneros jesuitas en América quisieron ver en la extraña flor de las pasionarias varios de los atributos que caracterizan el episodio de la pasión de Cristo.
Así, se puede entrever la corona de espinas que le pusieron en la cabeza, los tres clavos con que fue fijado a la cruz, las cinco llagas que laceraron su cuerpo y en los zarcillos las cuerdas con que lo ataron. El fruto que produce es pequeño y anaranjado con semillas rojizas que se interpretan como las gotas de sangre coagulada que brotaron de las heridas del santo cuerpo.
También existen varias leyendas populares acerca del origen de las pasionarias. Una de ellas cuenta que Mburucuyá (también «Mburukujá»), era una muchacha española que se había enamorado de un aborigen guaraní, con quien se veía a escondidas. El padre de la muchacha, un militar, jamás aceptó esa relación ya que había decidido que su hija debía casarse con un joven capitán español. Al enterarse de la relación de su hija, decidió asesinar al muchacho guaraní. Mburucuyá, presa del dolor, se hundió en el corazón una flecha de plumas, la cual quedó sobre su pecho como una flor y cayó sobre el cuerpo de su amado muerto. Tiempo después en ese trágico sitio nació una planta nunca vista hasta entonces, la cual fue denominada mburucuyá o maracuyá.
En 1745, Linneo publicó una disertación sobre 22 especies de Passiflora con descripciones polinomiales, que comprendía los sinónimos, clasificación, ilustración de las hojas, distribución y usos. En 1753, el mismo autor describió 23 especies, 22 de las cuales se tomaron directamente de la disertación previamente citada. En 1790 Antonio José Cavanilles realizó una monografía sobre Passiflora, en la que reconoció 43 especies.
Usos de las pasifloras en medicina, gastronomía y cosmética
Las pasifloras tienen muchos usos reconocidos, tanto medicinales como gastronómicos y cosméticos. En medicina tradicional se utilizan en infusión para tratar los casos de nerviosismo, insomnio o ansiedad. Sus frutos llamados "frutos de la pasión" son muy utilizados en zumos y postres, o en la preparación de cócteles. Y el aceite de este fruto tiene una amplia aplicación en cosmética: cremas, champús, lociones, jabones...
De la colección que se conservan en el del Real Jardín Botánico se han elegido estas catorce pasifloras -los doce meses del año, más la portada y una de las cuatro láminas que de regalo incluye el calendario por si se desean enmarcar-, que forman parte de los dibujos de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reyno de Granada (1783-1816), dirigida por el gaditano José Celestino Mutis.
Imágenes de los meses de agosto (izquierda), Passiflora subpeltata Ortega de Nicolás Cortés Alcocer y diciembre (derecha), Passiflora parritae de Francisco Javier Matis Mahecha. © RJB-CSIC
Algunos de estos dibujos fueron realizados por dos de los más afamados pintores de la expedición, los hermanos Francisco Javier y Nicolás Cortés Alcocer, hijos y discípulos del pintor quiteño José Cortés. Nicolás se vinculó a la Expedición desde julio de 1787 hasta 1816, y aun cuando se ausentó temporalmente, fue de los tres hermanos Cortés el que más tiempo permaneció en ella. Dejó firmadas veintitrés láminas botánicas. Probablemente trabajó en muchas más, pero los pintores sólo firmaban aquellas consideradas como las más logradas.
Otras de estas pasifloras están firmadas por el colombiano Francisco Javier Matis Mahecha, notable pintor vinculado en diciembre de 1783 a esta Real Expedición, en la que trabajó de forma permanente hasta 1815, cuando se produjo su disolución. Fue de todos, el pintor que más tiempo trabajó en este proyecto. En 1816 colaboró en la preparación de los dibujos y materiales productos de la Expedición de Nueva Granada, los cuales fueron embalados en cajones y enviados a Madrid por los militares españoles Pablo Morillo y Pascual Enrile.
Ya a la venta en la tienda física del RJB y online
De este modo, el calendario 2022 del Real Jardín Botánico (RJB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), se centra en las pasifloras, dentro de la colección Mutis que custodia su Archivo Histórico desde 1817 y cuya colección de 7.600 ilustraciones tiene el reconocimiento del Registro de Memoria del Mundo de la UNESCO para América Latina y el Caribe (UNESCO-MOWLAC). Casualmente, el Paisaje de la Luz, en el eje Prado-Retiro en el que está integrado el Real Jardín Botánico, acaba de ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El calendario del próximo año, del que se han editado 3.000 ejemplares, 500 más que en 2021, con un precio de venta de 15 euros, ya está disponible en la tienda del Real Jardín Botánico y también se puede adquirir online.
El calendario 2022 del RJB-CSIC ya está a la venta.
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