Dentro del ciclo "Fronteras en Biodiversidad y Conservación Vegetal" que organiza el Departamento de Biodiversidad y Conservación del Real Jardín Botánico (RJB-CSIC)
A pesar de comprender algunos de los cultivos frutales más importantes del mundo, como las naranjas y mandarinas, el género Citrus no tiene una taxonomía clara, e incluye un número incierto de especies, lo que dificulta la generación de programas de mejora racionales y con resultados predecibles. Para poner remedio a esta situación, en el Centro de Genómica del Institut Valencià d'Investigacions Agràries (IVIA) han realizado análisis genómicos, filogenéticos y biogeográficos de 60 accesiones que representan toda la variedad del género Citrus.
"Los resultados obtenidos han permitido identificar solo diez especies de cítricos naturales, siendo la mayoría de variedades comerciales el resultado de hibridaciones y mestizajes de estas especies originales", señala el investigador Javier Terol que el próximo miércoles 20 ofrecerá en el Real Jardín Botánico (RJB-CSIC) la conferencia "La Genómica revela el origen y evolución de los cítricos y nos da alguna pista sobre su domesticación".
Los datos disponibles indican que los cítricos se diversificaron durante la época del Mioceno tardío a través de una rápida radiación en el sudeste asiático, que se correlaciona con un marcado debilitamiento de los monzones. Una segunda radiación, habilitada por la migración a través de la línea Wallace, dio lugar a las limas australianas en la primera época del Plioceno.
El estudio en profundidad de los genomas ha facultado la identificación de híbridos y genomas mestizos (admixtures), lo que proporciona información sobre la genealogía de los principales cultivares comerciales de cítricos.
Las relaciones que iluminan la domesticación de estos grupos
"Entre las mandarinas y la naranja dulce, encontramos una extensa red de relaciones que ilumina la domesticación de estos grupos. La mezcla generalizada de pummelo con mandarinas y su correlación con el tamaño y la acidez la fruta, sugieren un papel plausible de la introgresión del pummelo en la selección de mandarinas comestibles", apunta Terol, cuyo trabajo proporciona un nuevo marco evolutivo para el género Citrus.
Javier Terol Alcayde es Investigador Principal en el Centro de Genómica del IVIA. Su investigación se centra en la genómica de plantas, y en cómo aplicar el conocimiento generado por las distintas herramientas "ómicas" al desarrollo de nuevas variedades, especialmente de cítricos.
Participó en la secuenciación del primer genoma vegetal, Arabidopis thaliana, así como en el posterior análisis de la secuencia obtenida. Desde su incorporación al IVIA en el 2003 ha participado en la obtención del genoma de la mandarina Citrus clementina, que se ha convertido en el genoma de referencia de los cítricos, y en trabajos relacionados con el origen, evolución y domesticación de los cítricos. Estos trabajos se han publicado en prestigiosas revistas como Nature o Nature biotechnology.
Javier Terol ha tenido una relevante participación en Citruseq, un consorcio público-privado creado por el Centro de Genómica y varias de las empresas más relevantes del sector agrícola de España, que ha desarrollado importantes avances en el desarrollo de herramientas genómicas para la mejora, secuenciando más de 300 genomas de cítricos, incluyendo desde especies ancestrales hasta las variedades comerciales más relevantes. La información generada será usada por el recientemente creado grupo operativo GOCITRUS, cuyo objetivo es generar marcadores moleculares que ayuden a la identificación y gestión varietal y que va a ser financiado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Un ciclo que apuesta por la vanguardia de la investigación biológica
El ciclo de conferencias "Fronteras en Biodiversidad y Conservación Vegetal" se organiza desde el Departamento de Biodiversidad y Conservación con el objetivo, según señala su responsable, el investigador Javier Fuertes, "que científicos que están a la vanguardia de la investigación biológica en sus respectivos campos nos acerquen su trabajo y poder compartir de este modo experiencias investigadoras".
La intención de la organización del ciclo es ofrecer diez conferencias anuales en el Real Jardín Botánico con investigadores de distintas áreas y con un fin más científico que divulgativo, por lo que está abierto público en general interesado en estas materias científicas, pero sobre todo a especialistas, investigadores y estudiosos de otros centros y universidades.
