Desde el jueves 16 de junio hasta el domingo 17 de julio se exponen en Madrid las gigantescas obras de Aitor Urdangarín (Vitoria, 1969). Integradas entre los árboles del Botánico podremos contemplar y sentir ocho esculturas de más de 3 metros de altura que desnudas sobre una peana parece representar dibujos en tres dimensiones.
Su trabajo es diferente y lejos de las modas pero refleja un intenso viaje intelectual y personal. El artista, siempre más preocupado del vacío que de la materia, empezó trabajando con acero de carbono, acero inoxidable hasta llegar en la actualidad a realizar sus obras con un acabado pulido pero mate, con lo que consigue, según el momento, diferentes luces y unas sombras que acercan y dialogan vivamente con el espectador. Esta exposición nos enseña su obsesión por el espacio, por el tiempo y por el movimiento, su dominio del volumen, la elegancia y poder de las formas curvas que se desplazan en el espacio. Sus ondulaciones y nudos se manifiestan sin estridencias, en ocasiones con sosiego y calma, en otras con movimientos vibrantes y retorcidos como la pasión.
Urdangarín realiza su obra con trazos firmes y limpios, representando geometrías voladoras que llaman al espectador y le permiten combinaciones diferenciadas con los tubos de acero, fríos pero firmes, barrocos pero poderosos en sus juegos de espirales, curvas, paralelas y círculos. Sus espirales de acero se retuercen y flotan en el aire, en ocasiones solos o en dúos, ascienden y generan tensión y volumen, volando hacia el espacio. Capaz de trabajar con esculturas de gran formato y piezas más reducidas, toda la obra está impregnada de un gusto en la selección de las trayectorias de los movimientos y cuidada elaboración la manipulación de las obras.
Para que sus obras de gran formato soporten el azote de los elementos el escultor trabaja con un acero inoxidable especial: «En este material hay distintas calidades. Para que piezas como éstas resistan en un entorno salino utilizo el acero 316, que tiene un alto grado de níquel. Es un acero menos maleable que el 314, pero para las piezas que se exponen al aire libre es imprescindible».
Según críticos de arte, por una parte el acero con el que trabaja Urdangarín recuerda la tradicional industria del país vasco, por otra, ese material mate y esas formas contemporáneas hacen que se integre absolutamente en las tendencias artísticas actuales de Europa.
Urdangarín siente también una cierta inclinación por la pintura y, aunque elabora obras sobre plano, reconoce que se defiende «mejor con las tres dimensiones». «Con la pintura sólo pretendo hacer algo digno».
Suecia ha abierto sus puertas a la escultura de Aitor Urdangarín. La Galleri MDA de Helsingborg acoge desde finales del pasado mes piezas del vitoriano, realizadas con tubos curvados de acero inoxidable, también figuró en la exhibición ‘Metall, Brons och Sten’ (Metal, bronce y piedra). La exposición alberga, además, obras de Andy Warhol, Joan Miró, Eduardo Chillida o Takashi Murakami. «La mayoría son originales, ya que en Europa se vende más. Aunque la galería no suele apostar por artistas jóvenes, ha visto en mi trabajo un lenguaje y estilo atractivos», explica., la galería escogió las obras ‘Rodeando el espacio’, -«una de mis mejores piezas»-, ‘Caricias III’ y dos creaciones de la serie ‘Nudos’, para colocarlas tanto en el interior como en un jardín exterior.
Otras galerías europeas y estadounidenses se han interesado por su obra, como Etra Fine Art, Alejandra Von Hartz (ambas de Miami), Caldwell Snyder (San Francisco), Agora (Nueva York) o la Fundación Cristóbal Gabarrón. También las alemanas Galerie Thomas Modern y Daniel Blau (ambas de Munich), Monica de Cardenas (Milán) y Depardieu, de Niza. Aparte, el escultor quedó finalista en el primer certamen artístico de la Fundación Alcalde Zoilo Ruiz-Mateos organizado por el Ayuntamiento de Rota el pasado 15 de julio. De forma paralela, Urdangarín ha comenzado a elaborar para su colección algunos cuadros realizados con técnica mixta (óleo y acrílico) sobre lienzo, papel y cartón. Se trata de piezas con los que su trabajo toma un «nuevo rumbo» y alcanza diferentes posibilidades. En la actualidad trabaja con casi una veintena de galerías españolas como Puchol (Valencia), Ormolú (Pamplona) o Haurie (Sevilla).
Horario de visita. Todos los días de 10:00 a 21:00h.
Real Jardín Botánico, CSIC. Plaza de Murillo 2- 28014 Madrid
Más información sobre el autor: www.urdangarin.net