Diseñado un nuevo protocolo para la monitorización de los bosques olvidados del trópico

Este nuevo protocolo, publicado en la revista Plants People Planet, permitirá un estudio más pormenorizado y eficiente de los bosques secos ofreciendo datos de interés sobre natalidad y mortalidad de árboles o cambios en la composición de especies

Madrid, 13 de julio de 2020

El protocolo es el resultado de diez años de investigación en cuyo programa han trabajo 50 investigadores internacionales entre los que figura una científica del CSIC en el Real Jardín Botánico de Madrid

Cuando pensamos en bosques tropicales, solemos evocar imágenes de bosques exuberantes, repletos de vegetación de todos los colores y de sonidos maravillosos. Pero esta imagen muchas veces deja al margen a los llamados bosques secos. Estos bosques “olvidados” están adaptados a la estacionalidad de algunas áreas tropicales, permaneciendo verdes y exuberantes solo una parte del año, en la estación lluviosa. Durante el período seco los árboles pierden sus hojas y, en consecuencia, su exuberancia y verdor.

Al contrario de sus contrapartes, los bosques húmedos montanos y los lluviosos de tierras bajas, el área original ocupada por bosques secos en el trópico Americano ha sido reducida considerablemente por el uso agrícola y urbano, quedando ahora solo pequeños parches aislados a lo largo del continente.

Con una gran experiencia en la botánica de los bosques secos, un equipo internacional formado por 50 investigadores, en su mayoría integrantes de la Red Floristica Latinoamericana del Bosque Tropical Estacionalmente Seco (DRYFLOR; www.dryflor.info/) y entre los que figura la investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Real Jardín Botánico (RJB) de Madrid, han completado un programa de investigación de más de 10 años cuyo resultado ha sido la publicación de un nuevo protocolo para el establecimiento de parcelas permanentes, incluyendo mediciones específicas para este tipo de bosques.

Bosque seco. Departamento de Piura. Perú. Foto: Ricarda Riina

Bosque seco en estación seca. Departamento de Piura. Perú. Fotografía: ©Ricarda Riina

Este protocolo permitirá expandir el estudio de los bosques secos usando una metodología estandarizada para lograr una comparación más eficiente de las diferentes áreas de bosque seco neotropical, tal y como se señala en el artículo Expanding tropical forest monitoring into Dry Forests: the DRYFLOR protocol for permanent plots” que acaba de publicar la revista Plants People Planet.

Contribución al estudio de la salud de este bioma

“Aunque continuamos con los trabajos de exploración botánica para describir nuevas especies de los bosques secos, también queremos contribuir al estudio de la salud de este bioma olvidado. Los bosques húmedos tropicales han recibido siempre mucha mayor atención que los bosques secos. Pero, afortunadamente, esto está cambiando y con la publicación de este protocolo adaptado a las características del bosque seco, esperamos dar una dirección más clara para el estudio, la conservación y el manejo de estos bosques”, señala la investigadora Ricarda Riina.

El nuevo protocolo, disponible en español, inglés y portugués, las lenguas de la Red DRYFLOR, está diseñado para establecer parcelas permanentes con el fin de monitorizar el estado del bosque seco a lo largo del tiempo. En media hectárea de bosque, cada árbol es etiquetado, medido e identificado. Esto, que a priori parece sencillo y simple, es un proceso lento y a menudo difícil. Los bosques secos tropicales no son lugares fáciles para trabajar -altas temperaturas, vegetación espinosa y presencia de muchos insectos-, y a un grupo de cuatro personas le puede tomar más de una semana medir solo una parcela.

Bosque seco. Estación lluviosa. Parque Nacional Peruaçu. Brasil. Foto: Ricarda Riina

Bosque seco en estación lluviosa. Parque Nacional Peruaçu. Brasil. Fotografía: ©Ricarda Riina

“Con la monitorización de estas parcelas será posible ver tendencias temporales en las tasas de natalidad y mortalidad de árboles, obtener datos sobre los cambios en la composición de especies e información sobre si los bosques están liberando o capturando carbono. Estos resultados pueden proporcionar información crucial para la toma de decisiones, desde la planificación local de aspectos de conservación hasta el diseño de modelos globales de la dinámica de carbono”, apunta la investigadora del RJB-CSIC.

La necesidad de estudios en bosques secos

El bioma del bosque seco es uno de los más amenazados de Latinoamérica, de ahí la necesidad de continuar con estudios para conocer su diversidad y entender su ecológica a nivel local y continental. Pero al mismo tiempo son necesarias acciones de restauración y conservación de lo poco que queda de este bioma en cada país.

“Se espera que las regiones tropicales se vuelvan más secas y calientes conforme van incrementando las temperaturas en el planeta. Necesitamos entender cómo estos ecosistemas ya adaptados a un marcado régimen biestacional con un período seco y cálido reaccionarán a estos cambios”, indica Ricarda Riina.

Vista general de un bosque seco de Ecuador. Foto: Ricarda Riina

Vista general de un bosque seco de Ecuador. Fotografía: ©Ricarda Riina

El diseño y lanzamiento del nuevo protocolo para establecer parcelas permanentes de bosques secos, ha sido liderado por científicos de la red DRYFLOR (www.dryflor.info/) en colaboración con la Red RAINFOR (Amazon Forest Inventory Network; www.rainfor.org/), con el apoyo económico del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED) y el Natural Environment Research Council (NERC). Este protocolo es el resultado de más de una década de trabajo de campo en los bosques secos latinoamericanos.

Expanding tropical forest monitoring into Dry Forests: the DRYFLOR protocol for permanent plots. Peter Moonlight, Karina Banda-R, Oliver Phillips, Kyle G. Dexter, R. Toby Pennington, Tim Baker, Haroldo Cavalcante de Lima, Laurie Fajardo, Roy González-M., Reynaldo Linares-Palomino, Jon Lloyd, Marcelo Nascimento, Darién Prado, Catalina Quintana, Ricarda Riina, Gina M. Rodríguez M., Dora Maria Villela, Ana Carla M. M. Aquino, Luzmila Arroyo, Cidney Bezerra, Alexandre Tadeu Brunello, Roel Brienen, Domingos Cardoso, Kuo-Jung Chao, Italo Antonio Cotta Coutinho, John Cunha, Tomas Domingues, Mário Marcos do Espirito Santo, Ted R. Feldpausch, Moabe Ferreira Fernandes, Zoë A. Goodwin, Eliana María Jiménez, Aurora Levesley, Leonel Lopez-Toledo, Beatriz Marimon, Raquel C. Miatto, Marcelo Mizushima, Abel Monteagudo, Magna Soelma Beserra de Moura, Alejandro Murakami, Danilo Neves, Renata Nicora Chequín, Tony César de Sousa Oliveira, Edmar Almeida de Oliveira, Luciano Paganucci de Queiroz, Alan Pilon, Desirée Marques Ramos, Carlos Reynel, Priscyla M.S. Rodrigues, Rubens Santos, Tiina Särkinen, Valdemir Fernando da Silva, Rodolfo M.S. Souza, Rodolfo Vasquez, Elmar Veenendaal. Plants People Planet. Julio, 2020.

DOI:  https://doi.org/10.1002/ppp3.10112

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