Investigadores liderados desde el Real Jardín Botánico, CSIC por el científico Carlos Lado, encuentran estos microorganismos de alto interés evolutivo a más de 5.000 metros de altura. La expedición a Perú forma parte del proyecto Myxotropic
La expedición acaba de regresar de tierras peruanas tras analizar y recoger muestras en la vertiente occidental de la cordillera andina y el desierto costero. El estudio se complementará, en los próximos meses, con trabajos de laboratorio, cultivo e identificación de especies
El hallazgo de Myxomycetes en las laderas del Nevado Huascarán, que con sus 6.768 metros es el pico más alto de los Andes tropicales, es un resultado más del proyecto Myxotropic en el que trabaja un grupo de investigadores de varios países liderados desde el Real Jardín Botánico, CSIC por el científico Carlos Lado.
Los Myxomycetes son unos microorganismos de alto interés evolutivo, íntimamente relacionados con los protozoos, y que se estudian desde hace tres décadas en el Departamento de Micología del Real Jardín Botánico. Viven en restos vegetales en descomposición y su papel ecológico es crucial, ya que contribuyen a la formación de humus y a controlar activamente las poblaciones bacterianas del suelo. Su hallazgo a esta altitud, por encima de los 5.000 metros, en suelos crioturbados, donde sobreviven escasas plantas endémicas adaptadas a condiciones climáticas extremas, representa todo un descubrimiento.
La expedición del proyecto acaba de regresar de tierras peruanas donde ha permanecido más de tres semanas analizando y recogiendo muestras en la Cordillera Blanca y la vertiente occidental de los Andes tropicales. Las duras condiciones climáticas sufridas, dado que el fenómeno de El Niño comenzaba a manifestarse, y la inaccesibilidad de algunas zonas, han sido dificultades añadidas que el equipo ha tenido que superar.
Al muestreo realizado en esta parte de la cordillera andina han sumado otro en el desierto costero peruano, desde Chiclayo hasta la localidad de Tumbes, muy próxima a la frontera con Ecuador. En total, han recorrido cerca de 3.700 kilómetros en busca de estos organismos.
Esta expedición a Perú se enmarca dentro del proyecto Myxotropic, que está financiado por el Plan Nacional de I+D-i. El proyecto concluye esta fase en diciembre de 2014, y forma parte del estudio que llevan a cabo en zonas caracterizadas por su extrema aridez y donde viven numerosas plantas endémicas que los Myxomycetes utilizan como sustrato. En esta ocasión, se han obtenido más de 500 muestras de campo, y se han recolectado numerosos sustratos para su cultivo en laboratorio.
Describir nuevas especies
Según ha explicado el investigador principal de este proyecto, el doctor Carlos Lado, a partir de ahora y durante los próximos meses se llevará a cabo un intenso trabajo de cultivo en laboratorio y de identificación de especies que, según sus previsiones, "permitirá describir nuevas especies de Myxomycetes, conocer mejor la distribución de otras ya descritas y tener una idea más precisa sobre la biodiversidad de microorganismos en estos ambientes extremos".
El proyecto Myxotropic supera ya los diez años de trabajo. Se inició en 2003, y se encuentra en su cuarta fase de desarrollo. La información disponible sobre Myxomycetes en la región Neotropical, pese a ser una de las regiones más ricas en biodiversidad del planeta, era muy escasa hasta el inicio del proyecto, ha señalado Carlos Lado, y por ello "nuestro equipo se ha centrado en los desiertos y zonas áridas neotropicales, tanto cálidas como frías, posiblemente las más desconocidas".
En el periodo 2003-2005 los investigadores del proyecto estudiaron dos Reservas de la Biosfera del centro de México, Tehuacán-Cuicatlán y Sierra Gorda, que destacan por su riqueza en cactáceas, un sustrato exclusivo y especialmente rico en Myxomycetes. Durante los años 2006-2008 exploraron los desiertos de Monte, en Argentina, y Atacama, en Chile, el más árido del planeta.
En el periodo 2009-2011, se centraron en las estepas y semidesiertos fríos patagónicos argentinos, que dominan la mayor parte del extremo sur del continente americano hasta Tierra de Fuego. En la fase actual, la que concluirá a finales de año, se están ocupando del desierto costero peruano, el más próximo al Ecuador, y una parte de la cordillera andina. Todas las fases, según ha explicado el doctor Lado, son complementarias.
Pese a superar una década de trabajos, todavía quedan extensos territorios, e incluso países sin explorar, y que el equipo tiene intención de ir abordando, en fases sucesivas, con el fin de tener una idea precisa de los Myxomycetes que habitan en la región Neotropical.
El equipo internacional que ha trabajado en esta fase en Perú ha estado constituido por investigadores y colaboradores del Real Jardín Botánico, CSIC (Carlos Lado, Diana Wrigley de Basanta y Kina García Martín), de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (Arturo Estrada-Torres), del Museo de Historia Natural de Lima (Asunción Cano y Blanca León), de la Universidad de Arkansas (Steven L. Stephenson), de la Lincoln Memorial University (Adam Rollins) y de la Academia de Ciencias de Polonia (Anna Ronikier).
Más información:
Laderas del Nevado Huascarán, en Perú. Andes tropicales
Uno de los valles de la cordillera andina. Peru, 2014
Vegetación típica de la zona. Perú 2014
Physarum
Steminitis lignicola. Fotografías: Carlos Lado