La ilustración botánica probablemente ocupe un lugar de privilegio como disciplina representativa de la fusión entre el arte y la ciencia, tal y como señala Esther García Guillén, conservadora y jefa de la Unidad de Archivo del Real Jardín Botánico-CSIC. “A lo largo del tiempo, botánicos y artistas han trabajado juntos en la transmisión del conocimiento sobre el mundo vegetal, dando lugar a hermosísimas obras en las que arte y ciencia van de la mano. En la ilustración botánica, la precisión, la exactitud y el rigor se combinan con la belleza, la técnica y la inspiración, para revelarnos la esencia y diversidad de plantas y hongos”, añade García Guillén.
La naturaleza al detalle, título de la última exposición de la artista botánica Marta Chirino que acaba de inaugurarse en el Espacio Cultural MIRA de Pozuelo de Alarcón (Madrid) hasta el próximo 10 de diciembre, es precisamente el reflejo de esa descripción que Esther García Guillén da a la ilustración botánica en un texto que firma en su catálogo. Una exposición en la que, como apunta la propia artista, “verán plantas repetidas: las rosas, las calas, las orquídeas, los lirios, los claveles, ...estas íntimas amigas son la excusa para contar algo nuevo. Atrás queda la intención del estudio científico. Lo que ahora muestran son retratos que cuentan una historia”.
Una muestra que es un recorrido a lo largo de la trayectoria de Marta Chirino que nos descubre tres visiones, un triunvirato de miradas del arte botánico: el arte floral, el dibujo botánico y la ilustración científica. “A veces los límites entre estas tres representaciones no están claros y así, una obra más artística por el detalle y la precisión con la que está ejecutada puede considerarse como arte botánico y un exquisito dibujo botánico puede tener valor científico”, explica la artista botánica.
Phalaenopsis VII (2020). Collage. Grafito, pastel y lápices de colores. © Marta Chirino Argenta
Una doble faceta: bióloga y creadora
Precisamente a esa doble faceta, la de bióloga y creadora, se refiere el comisario de la muestra, Jesús Cámara, cuya obra, a su juicio, se refleja en su obra como consecuencia de esa doble formación. “Una dualidad simbiótica que se consuma y sublima en estos dibujos, que dando a cada parte lo que es suyo, es capaz de crear el difícil equilibrio de hacerlas convivir en un estado de belleza y armonía donde la retórica artística no obstaculiza el rigor científico”, expresa Cámara.
La exposición, cuya semilla se plantó hace dos años gracias al entusiasmo que Victoria Wharrier, entonces concejala de Cultura en el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, profesa hacia el arte botánico, nos abre las puertas de papel de “bosques, sotos, selvas, huertos y jardines, para perdernos en ellos; ensimismarnos con la textura de un pétalo, y soñar con esos espacios que un día fueron, o serán, nuestros. En una visión donde el tiempo y el espacio geográfico no importan, cada planta se muestra sola, en toda su dimensión ontológica. Tan poderosa como indefensa; desprovista de todo contexto material, paisajístico o recreado, propio o ajeno”, en palabras de su comisario.
Pasiflora tapiega (2021), obra realizada a lápiz y pastel sobre papel. © Marta Chirino Argenta
María-Paz Martín, directora del Real Jardín Botánico, instituto del CSIC del que Marta Chirino ha sido y es habitual colaboradora como artista botánica en proyectos de investigación y donde comisarió la exposición Tulipa, tulipae. El tulipán ilustrado, introduce el catálogo de la muestra donde escribe que, “en La Naturaleza al detalle Marta Chirino pasa por ser la ilustradora botánica, de su primera época en el Real Jardín Botánico, en la que las plantas se observan, se comparan, se miden y se representan hasta el mínimo detalle para permitir a la comunidad científica identificar a una planta respecto a otra, a la artista botánica que ella es, pasando de los datos a las sensaciones, más estética y emocional”.
En definitiva, una exposición que conjuga esos tres principios artísticos a los que se refiere Marta Chirino, floral, botánico y científico, con la única pretensión de que el visitante comprenda qué significa ser artista botánica y disfruten de esa sinfonía que discurre entre el arte y la ciencia.
Más sobre la artista
Marta Chirino Argenta. © Pablo Linés
Nacida en Madrid, en 1963, Marta Chirino Argenta es licenciada en Ciencias Biológicas por la Universidad Autónoma de Madrid, en la especialidad ambiental. Completa su formación artística con cuatro cursos en la Facultad de Bellas Artes de Madrid (UCM) y en diferentes academias de dibujo. Desde 1998 es artista botánica miembro de “The Society of Botanical Artists (SBA)”, con sede en Reino Unido.
En 1999 es galardonada con la Medalla de Oro por The Royal Horticultural Society, UK. (Proyecto ilustrado sobre la ‘Flora Acuática de Castilla-La Mancha’). En 2010 recibía el “Margaret Stevens Award” y el “SBA, Certificate of Botanical Merit” (reconocimientos por su compromiso medioambiental y estudios botánicos a través de la ilustración científica). En 2016 era nominada (“highly commended”) por la “The Society of Botanical Artists” para el “The Joyce Cuming Presentation Award”.
Desde 1987 trabaja como ilustradora científica en proyectos de investigación dirigidos a la divulgación para el Real Jardín Botánico-CSIC de Madrid, donde también ha ofrecido cursos y talleres de dibujo, y otros organismos oficiales. Desde 2001 expone su obra artística de manera individual y colectiva, habiendo participado en más de 60 exposiciones y una veintena de proyectos relevantes de ilustración botánica.
En 2019 es nombrada presidenta de la Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino. Y en octubre de 2022, Académica Correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de Canarias.
Ilustración científica de plantas acuáticas exóticas. © Marta Chirino Argenta