Los 30 géneros y las cerca de 320 especies que constituyen esta tribu taxonómica desarrollan una flor personada, que resulta ser una de las flores más complejas del reino vegetal. Muchas de estas especies son endémicas de la Península Ibérica y algunas están en peligro de extinción. Precisamente, los investigadores que forman parte del proyecto que se desarrolla en el Real Jardín Botánico, CSIC, quieren descubrir cuáles han sido las ventajas y desventajas de esta compleja flor, que les ha permitido ser muy exitosas en ambientes mediterráneos en unos casos, mientras que en otros son especies amenazadas.
Además, otro factor que hace este grupo particularmente interesante es que incluye una de las plantas modelos (especies de Antirrhinum) que se ha empleado a nivel mundial para analizar el desarrollo y expresión genética de las plantas con flor.
Tenemos la suerte de que sean especies nativas y comunes en los campos españoles, por lo que tienen simpáticos nombres tales como boquitas de dragón, dragoncillos o conejitos.
Fíjate la próxima primavera en los jardines, ya que son además plantas muy cultivadas como ornamentales y las reconocerás fácilmente. Durante todo el año, encontrarás información sobre las últimas investigaciones internacionales en torno a la tribu Antirrhineae en este nuevo sitio de la red: