► El estudio internacional está liderado por el científico del Real Jardín Botánico Javier Diéguez Uribeondo dentro del proyecto europeo ITN Marie Curie
► Estos trabajos acaban de ser publicados en las revistas científicas ISME Journal y PLOS ONE y evitarán importantes pérdidas económicas en la acuicultura
Investigadores del CSIC han encontrado un grupo de bacterias (actinobacterias) que previenen el crecimiento de hongos patógenos y organismos afines (Oomycetes) en huevos de salmones, otros peces y anfibios provocando importantes pérdidas económicas en la acuicultura valoradas en decenas de millones de euros anuales.
Esta investigación ha sido llevada a cabo en colaboración con el Department of Microbial Ecology, Netherlands Institute of Ecology (NIOO-KNAW) dentro de un proyecto Europeo ITN Marie Curie, en el que el científico del Real Jardín Botánico CSIC, Dr. Javier Diéguez Uribeondo, ha liderado los trabajos de biodiversidad de estos organismos patógenos y en el que también ha participado el investigador del RJB José Vladimir Sandoval-Sierra.
Los oomycetes son responsables, no solamente de graves pérdidas económicas en la acuicultura, sino que también causan importantes enfermedades emergentes en peces, anfibios y otros animales acuáticos, representando así una importante amenaza para la biodiversidad. El descubrimiento del papel que juega el microbioma es clave en la prevención de enfermedades fúngicas, las cuales, están aumentando su incidencia en plantas y animales, y que han sido reconocidas como una amenaza global para la biodiversidad y la seguridad alimentaria.
Graves mortalidades en huevos de peces y anfibios
En este estudio, los investigadores del CSIC han encontrado un grupo de bacterias del microbioma de huevos de salmones (actinobacterias) que previenen el crecimiento de un oomycete patógeno (Saprolegnia diclina) que produce importantes esas pérdidas económicas millonarias en la acuicultura. Este patógeno causa también graves mortalidades en huevos de peces y anfibios en el medio natural.
La aplicación de microorganismos y su aplicación para la prevención de enfermedades ha sido ampliamente estudiada en plantas y en mamíferos. Sin embargo, en acuicultura y en programas de conservación de la naturaleza, estos estudios son escasos. Las actinobacterias representan una de las fuentes más esperanzadoras de nuevos antibióticos y antifúngicos. Pueden suponer un primer conjunto de microorganismos con una aplicación potencial en control biológico, con el objeto de mitigar las enfermedades emergentes.
Trabajos de caracterización e identificación
El estudio acaba de ser publicado en la revista científica ISME Journal. Este grupo de investigación del CSIC continúa su trabajo en la caracterización e identificación de microorganismos comunes y raros presentes en microbiomas inexplorados como el de animales en peligro de extinción y de su espectro de actividad antifúngica, y aplicaciones en la fauna amenazada y más allá, y así ha encontrado también bacterias similares en huevos de tortugas marinas en un estudio publicado en PLOS ONE.
Más información:
http://www.nature.com/ismej/journal/vaop/ncurrent/full/ismej201444a.html
http://www.plosone.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0095206